La dentición es una
parte normal del desarrollo de cualquier bebé. Sin embargo, este
proceso puede ser bastante doloroso y hasta estresante. Afortunadamente,
existen muchas maneras de calmar el dolor causado por la dentición.
Puedes utilizar remedios caseros o buscar ayuda médica.
Parte 1 de 3: Calmar el dolor causado por la dentición en casa.
- Masajea las encías del bebé con un dedo limpio. Algunas veces, aplicar presión sobre los dientes emergentes puede calmar parte del dolor. Asegúrate de lavarte las manos muy bien antes de tocarle las encías al bebé. Si prefieres no utilizar tus dedos, también puedes masajearle las encías con una gasa limpia y húmeda.
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Mantén fría la boca del bebé. La temperatura fría es muy efectiva para calmar el dolor causado por la dentición. Existen muchos objetos que puedes utilizar para enfriar las encías y boca del bebé.
- Puedes utilizar un paño, una cuchara o un mordedor frío para hacer sentir mejor al bebé.
- Aunque el frío puede ayudar mucho a calmar, no es recomendable utilizar objetos congelados, porque pueden dañar las encías y boca del bebé. Debes colocar cualquier objeto que vayas a utilizar, como cubiertos y mordedores, en el refrigerador y no en el congelador.
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- Vigila al bebé muy de cerca mientras muerde alimentos duros o colócalos en una bolsa especial para este propósito. Debes asegurarte de que no se vaya a ahogar.
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- Puedes aplicar una loción a base de agua o crema alrededor de la boca del bebé. Así evitarás que su piel se seque junto con la saliva.
- Si su piel termina irritándose, coloca un paño debajo de sus sábanas mientras duerme. También puedes aplicarle alguna loción o ungüento para bebés alrededor de su boca antes de que se duerma.
- Si el bebé babea mucho, cómprale un babero para que atrape la saliva.
Parte 2 de 3: Buscar ayuda médica
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- El paracetamol y el ibuprofeno son analgésicos muy útiles para calmar el dolor causado por la dentición. Sin embargo, es recomendable consultar primero con el pediatra del bebé para darle la dosis adecuada y saber qué precauciones debes tomar. No debes darle ibuprofeno a bebés menores de 6 meses.
- Evita darle medicamentos que contengan benzocaína, un analgésico común. Raramente, este medicamento puede causar una reducción peligrosa en los niveles de oxígeno en la sangre.
- Debes consultar con el pediatra del bebé antes de darle cualquier medicamento si su dolor es demasiado intenso. Es importante que confirmes que el dolor es causado por la dentición y no por una enfermedad subyacente, como una infección de oído.
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- Evita comprar geles con benzocaína y asegúrate de no administrar más de lo necesario.
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- Los gránulos o polvos homeopáticos, vendidos por muchas farmacias, son relativamente inofensivos si no contienen azúcar. Sin embargo, no existe mucha evidencia de su eficacia. Si el bebé no responde a otros tratamientos, puedes probar estos polvos, pero no existe ninguna garantía de que funcionarán.
- Algunas tiendas venden collares o brazaletes de ámbar, que supuestamente ayudan a calmar el dolor al liberar aceites en la piel del bebé. Debes tener mucho cuidado si decides probar este método. Los collares y brazaletes son un peligro de asfixia para los niños pequeños. Además, los bebés pueden morder o chuparlos, lo que puede causar que se traguen una de las piedras y así ahogarse. No existe evidencia alguna de la eficacia del ámbar para calmar el dolor causado por la dentición.
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Parte 3 de 3: Seguir adelante
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- Lava las encías del bebé con un paño limpio y húmedo cada día. Así las bacterias no se acumularán.
- Compra un cepillo suave cuando le salga el primer diente. El bebé no aprenderá a escupir hasta que tenga tres años. Así que, mientras tanto, utiliza solo una pequeña cantidad de dentífrico con flúor para niños. La cantidad que uses no debe sobrepasar el tamaño de un grano de arroz.
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Prevén las caries alimentando al bebé de manera saludable. Durante la transición de alimentos líquidos a sólidos, debes darle al bebé comidas bajas en azúcares. Cepilla sus dientes después de cada comida. Evita darle leche durante la noche y no coloques bebidas azucaradas en su biberón.
Fuente: WikiHow